Las Residencias Estudiantiles Autogestionadas celebran 32 años de existencia
Con una tarde recreativa y una gala, las y los estudiantes de las Residencias Estudiantiles Autogestionadas celebraron el 32° aniversario de este emblemático proyecto de la Universidad de La Frontera (UFRO).
Las Residencias Autogestionadas (REAS) son mucho más que un lugar para dormir. Se trata de una instancia fundamental en la vida universitaria de la UFRO, que durante 32 años ha brindado un apoyo invaluable a cientos de estudiantes y a sus familias.
Por ello, más de 40 estudiantes que actualmente residen en las REAS conmemoraron este nuevo aniversario con una serie de actividades recreativas y deportivas, culminando con una gala y cena de celebración.
“Esta es una instancia muy entretenida donde compartimos con quienes viven en otras casas. Es una oportunidad para conocer a más personas y fortalecer vínculos”, comentó Carla Barra, estudiante de Ingeniería Civil Ambiental, quien reside en las REAS desde 2019.El complejo de las REAS está conformado por siete casas, de las cuales actualmente cuatro están habilitadas, mientras que tres se encuentran en proceso de mejoramiento. En total, 43 estudiantes residen en las casas operativas. Se espera que, una vez finalizados los trabajos de mejora, las residencias recuperen su capacidad total para albergar a alrededor de 90 estudiantes provenientes de fuera de Temuco.
Una experiencia integral
Las REAS se distinguen por su organización interna en cada casa. Los estudiantes que residen allí solo deben contribuir a la mantención de los servicios básicos. Cada casa cuenta con un coordinador, un tesorero y un encargado de aseo.
Las necesidades, requerimientos y sugerencias de las y los residentes son canalizadas a través de los coordinadores, quienes trabajan en conjunto con el equipo de trabajadoras sociales de la Coordinación de Ayudas y Apoyo Estudiantil de la Dirección de Desarrollo Estudiantil (DDE). Estas profesionales se reúnen periódicamente con los estudiantes para brindarles acompañamiento y orientación en temas como comunicación asertiva y resolución de conflictos.
Además, las y los estudiantes participan en actividades co-curriculares, como voluntariados, y organizan celebraciones durante Fiestas Patrias, el aniversario y el fin de año.
«En las residencias trabajamos en objetivos de convivencia, cohesión estudiantil y buenas relaciones entre los residentes, además de la formación en otras actividades. Todo esto está alineado con las políticas de Bienestar Integral Estudiantil y Género, en aspectos como el bienestar económico, territorial, la corresponsabilidad y la conciliación. Por eso, los y las estudiantes reciben acompañamiento profesional constante, se revisa semestralmente que mantengan buen rendimiento académico, y se fomenta su participación en actividades que promuevan una sana convivencia entre pares», señaló Carmen Ríos Salgado, coordinadora de Ayudas y Apoyo Estudiantil de la DDE.
Benjamín Palma Saavedra, estudiante de Ingeniería Civil Mecánica. “Yo soy de Villarrica. Para mi esto es un gran beneficio, ya que me ayuda a estar más cerca de la Universidad y de mis compañeros, me ayuda a desarrollarme como buen estudiante, ya que no tengo que hacer largos viajes. Es un tiempo valioso para mi y para mis estudios”. |
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Carla Barra Riquelme, estudiante de Ingeniería Civil Ambiental. “Estoy desde 2019 en las REAS. Las Residencias son un lugar súper seguro para estar, para mi son un beneficio súper grande, porque literal estamos al lado de la Universidad. También es acogedor porque las asistentes sociales siempre nos están preguntando si nos falta algo, una forma como una segunda familia aquí en la Universidad, formamos amistades que ojalá sigan después que salgamos”. |
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Araceli Chamia Millaquén, Pedagogía en Matemáticas. “Yo soy de Chiloé, de muy lejos, entonces poder tener un lugar para vivir en la Universidad es muy positivo, es una ayuda gigante en cuanto a economía. Se forman lazos también en las Residencias, yo con mis compañeras somos de la misma generación, entonces igual estamos juntas de hace harto rato. Ellas son como mi familia dentro de Temuco. Y no solo eso, se forman habilidades comunicativas, sociales, porque no solo uno tiene que vivir acá, sino que hay que involucrarse con la comunidad, tenemos un voluntariado, eso igual va forjando la personalidad”. |
Escrita por: Dirección de Desarrollo Estudiantil