Cinco estudiantes mujeres fueron favorecidas con el sorteo enmarcado en el primer Felizómetro, instrumento innovador que mide el Bienestar Integral Estudiantil en la Universidad de La Frontera.

Marianela Caniullán y Daniela Oakley son dos de las y los 1.048 estudiantes de la Universidad de La Frontera que participaron y completaron satisfactoriamente la primera encuesta sobre Bienestar Integral, diseñada por la Dirección de Desarrollo Estudiantil (DDE) y aplicada a inicios de diciembre de 2021.

¿Qué les hace diferentes? Entre otras cosas, la suerte. Esto porque ellas se transformaron en dos de las cinco ganadoras del sorteo de premios comprometidos en esa oportunidad, y con los cuales se estimuló la participación en un contexto marcado por la alta exigencia académica de fin de semestre, así como por el segundo año de tele-estudio como consecuencia de la pandemia Covid-19.

Y con la suerte que les favoreció, Marianela y Daniela también se transformaron en las primeras estudiantes UFRO en conocer algunos de los resultados preliminares de la encuesta, socializados en la ceremonia de entrega de premios realizada el jueves 23 de junio en el segundo piso del Casino Las Araucarias. 

Primeros resultados 

Entre los datos generales compartidos acerca del Felizómetro 2021 (y que serán difundidos en detalle a lo largo de julio próximo), se menciona que el instrumento constó de 130 ítems distribuidos en sólo cinco de las nueve dimensiones del Bienestar Integral (ver recuadro). 1.772 estudiantes ingresaron a la encuesta online (15% de matriculados a esa fecha), pero sólo 1.048 (9%) llegaron hasta el final. En cuanto a género, seis de cada diez participantes se identificaron como mujeres.  

Además, se destacó que el 96% de respuestas fueron de estudiantes de pregrado y el 4% de carreras técnicas o posgrado. Las unidades académicas de mayor representación fueron la Facultad de Ingeniería y Ciencias (31%); la Facultad de Medicina (23%); y la Facultad de Educación, Ciencias Sociales y Humanidades (22%). 

En tanto, el rango de fecha de ingreso como estudiantes a la UFRO se declaró desde el 2011 hasta el 2021, siendo uno de los cambios más significativos en la aplicación de estos instrumentos que abordan la calidad de vida universitaria, los cuales se habían basado anteriormente sólo en información de quienes ingresaban a primer año. 

Felizómetro, abordando el Bienestar Integral

Alex Seguel, director de Desarrollo Estudiantil, destacó además que “históricamente se ha visto el tema del Bienestar Estudiantil relacionado con los aspectos más bien socioeconómicos, y lo que queremos relevar hoy en día es que el Bienestar Integral incluye muchas dimensiones de la calidad de vida de las y los estudiantes de la Universidad”.

Marianela Caniullán, ganadora de una tablet y estudiante de cuarto año de la carrera de Enfermería, comentó que le llamó la atención justamente ese aspecto, “lo holístico” de la encuesta para “conocer al ser humano de forma integral, o sea, todos los aspectos que involucran el cómo se desarrolla y desenvuelve como ser humano”, destacando la inclusión de preguntas sobre la interculturalidad y la espiritualidad.

Por su parte, a Daniela Oakley le llamó la atención el foco en el autocuidado, ya que es un aspecto que no se tiene tan presente ni se comenta con compañeros. “Es un tema que debe llevarse a conversación, ya que no todo es estudio”, mencionó Daniela, estudiante de Ingeniería Civil Industrial mención Bioprocesos, quien obtuvo una bicicleta como premio. “Debemos preocuparnos de tener un espacio, hacer cosas que nos gusten, como deportes u otras recreativas, fuera del ámbito académico”, manifestó. 

Gina Bartolotto, Bárbara Ortiz y Tania Rodríguez también fueron ganadoras del sorteo, siendo favorecidas cada una un kit deportivo compuesto de mancuernas, mat de yoga y bandas elásticas. Un familiar que representó a Gina en la ceremonia, el estudiante de Ingeniería Civil, Nicolás Vilar, valoró la exposición de resultados del Felizómetro. “Es una buena alternativa para que también el estudiante haga una introspección” y para que además, se conozca “lo que piensan los estudiantes, cómo se sienten, y también que la Universidad se de cuenta de qué cosas hacen falta para mejorar”, reflexionó.